Un joven muere por coma etílico en Valladolid


Un joven muere por coma etílico en Valladolid y una chica fallece en una discoteca de Toledo. La muchacha se desplomó en medio de una de las pistas de la sala de fiestas.

Dos tristes sucesos tiñeron de luto ayer lo que debía ser un fin de semana festivo para dos jóvenes españoles. Un muchacho de 17 años murió en la calle Colmenares de Valladolid, tras sufrir un coma etílico y una mujer de 20 años falleció mientras bailaba en una discoteca de Toledo.
El suceso de Valladolid ocurrió la noche del sábado, alrededor de las 23.00 horas, en las inmediaciones de la discoteca Campus, en la zona centro de la ciudad, donde el joven se encontraba de fiesta junto a un grupo de amigos.

Las personas que alertaron al Servicio de Emergencias explicaron que la víctima se encontraba totalmente inconsciente y confirmaron que previamente había “bebido mucho”.

Después de recibir la llamada telefónica de emergencia, los servicios médicos, con una Unidad de Soporte Vital Básico y una UVI móvil, se trasladaron al lugar de los hechos para atender al joven y tratar de reanimarlo. Los facultativos intentaron resucitar al joven, pero este no reaccionó. Finalmente, los servicios médicos solamente pudieron certificar la muerte del menor de 17 años.
Esta no fue la única muerte que se produjo durante la madrugada del domingo. Una joven madrileña de 20 años de edad falleció a causa de una parada cardiorrespiratoria mientras pasaba una jornada de fiesta en la discoteca ‘Radikal’ en el término municipal de Rielves, en Toledo.

Según explicaron fuentes del Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha, la joven falleció poco después de las siete de la mañana, después de caer fulminada en el medio de la discoteca en la que se encontraba de fiesta con un grupo de amigos. La chica se desplomó, por motivos que ayer se desconocían, sobre una de las pistas de la macrodiscoteca situada en la carretera N-403 (Toledo-Ávila) a unos 25 kilómetros de la capital de Castilla-La Mancha. Hasta el lugar de los hechos se desplazó también una UVI móvil, un médico de urgencia y la Guardia Civil, que tan solo pudieron certificar el fallecimiento de la chica, a la que se le practicará la autopsia para determinar las causas de la muerte .

La investigación sobre la causa del fallecimiento la dirige el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Torrijos (Toledo).

Una chica de 20 años fallece en una fiesta de la discoteca Radical (Radikal)

Una joven de veinte años fallece en una fiesta de la discoteca Radical.




MANUEL MORENO.


TOLEDO.


Una noche de fiesta en la discoteca Radical, en Rielves, acabó ayer en tragedia para Sara Márquez Solano, una joven de 20 años muy delgada que acudió con un grupo de amigos desde la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid. Se encontró con la muerte sobre la camilla de uno de los dos módulos prefabricados que la discoteca instala en el exterior todos los fines de semana que se organizan fiestas, para que sus propios servicios médicos -con ambulancia incluida- atiendan las urgencias que se produzcan en el interior o en el enorme aparcamiento al aire libre.


Hasta esa camilla del botiquín, situado en el exterior y próximo a la puerta de entrada al recinto cubierto, llevaron a la chica para reanimarla, después de que cayera desplomada a las 7.15 de la mañana sobre una de las pistas de la discoteca, muy conocida por sus «fiestas naranjas», a las que acuden miles de personas, desde menores de edad hasta algunos adultos ya maduritos.


Pero nadie pudo hacer nada por ella. Ni el personal de la discoteca ni los servicios sanitarios del 112. Una amiga vio dentro del módulo por última vez a Sara, cómo ésta se marchaba para siempre por los efectos de una fiesta desenfrenada. Era la misma amiga que dijo apesadumbrada que Sara había mezclado alcohol, éxtasis y cocaína en un cuerpo de unos 45 kilos de peso, aunque será la autopsia la que confirme los motivos.
El novio se marchó


Sara, que horas antes había sido atendida en el mismo botiquín del que se marchó por su pie, encontró la muerte sin la compañía de su novio. Éste, que al parecer había arrastrado al grupo a la fiesta, se marchó a la carrera cuando vio lo que se avecinaba, según cuentan testigos de los hechos.


También dicen que por la discoteca, situada en la N-403 (Toledo-Ávila), pasaron alrededor de 21.000 personas en once horas. La fiesta había comenzado sobre las siete de la tarde del sábado y todavía a las ocho de la mañana de ayer se podía ver a menores de edad pululando por la zona. De hecho, y mientras intentaban sin éxito reanimar a Sara, un jovenzuelo de 16 años tenía que ser evacuado en una UVI móvil por un coma etílico.


A Sara no le atendieron los médicos contratados por Radical mientras expiraba porque ya se habían ido, a pesar de que la fiesta seguía. Según un testigo, fueron dos técnicos en transporte sanitario de la discoteca (algo así como socorristas con mejor preparación) los que empezaron las técnicas de reanimación. Luego, llegaron los servicios sanitarios del 112, pero Sara nunca volvió en sí. Se fue para siempre.